Entre-abro los ojos y veo que la habitación está en penumbra, mientras, por las rendijas de la persiana entran unos rayos de sol brillantes que iluminan a trozos la cama. Abro y cierro los ojos, me desplazo suavemente en la cama tocandome la barriga mientras pienso lo que hay en ella. Notos sus movimientos suaves, ella tambien se está despertanto. Ahora noto un piezecito, ahora un codo y de repente se da la vuelta. La mágia del momento no tiene precio.
Ahora se que soy feliz, que estoy tanquila, y que tengo que disfrutar de estos momentos.
Pasan los minutos y me voy despertando lentamente igual que ella, nos estiramos juntas.
Finalmente pongo los pies en el suelo me tomo mi desayuno y delante del ordenador empiezo a escribir las primeras líneas dedicadas a ella, le estoy escribiendo un pequeño libro, sobre su origen, su nombre, sus padres....
4 comentarios:
Aprovecha que pasa como un suspiro, qué nostalgia he sentido con tus palabras...
Un beso!
Debe ser maravilloso notar una vida en tus entrañas...le hará una ilusión genial de mayor leer tus escritos acerca de ella...yo hago algo similar para mi sobrina, cuando mi hermana estaba embarazada le empecé a escrivbir una especie de diario, y aunque no es diario ni mucho menos plasmo cosas del día a día para que lo pueda leer cuando sea mayor.
je, buena idea lo del libro
una de las sensaciones que no podemos sentir los hombres, es esa maravillosa que sí teneis las mujeres, poder sentir i disfrutar de una nueva vida en vuestro interior, nosotros tenemos que esperar nueve meses para poderlo hacer, vosotras la disfrutais desde el primer día, aunque algunas veces os fastidie un poco (mareos, ascos a algúnas comidas, etc.) pero vale la pena, compartir los primeros nueve meses con el futuro, tiene que ser maravilloso, solamente vosotras lo sabeis, os admiro y en cierta medida envidio
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